Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba
todo el interior del avión. La turbulencia inicial del despegue sacudió el
espíritu de ambos. Él, tuvo miedo pero una gran erección. Ella, sollozaba, se
estremecía y lo abrazaba fuertemente; pensaba que ya no la amaba.
Él toma una mano de ella, la pone sobre su falo y le dice pausadamente:
mi problema no es médico, mandaré fabricar una litera con el carpintero.
El topo eléctrico
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